Lo que más me llamó la atención de la lectura fue la comparación entre la desconfianza de Sócrates hacia la escritura y las críticas actuales hacia la inteligencia artificial. Me pareció muy interesante cómo el autor muestra que, aunque una tecnología pueda generar temor o resistencia, finalmente termina transformando la manera en que pensamos y vivimos, tal como ocurrió con la escritura o las redes sociales. La frase que más me impactó fue: “Si absolutamente todos adoptáramos su uso en todas las áreas de la vida, pronto nadie tendría habilidades.” Me hizo reflexionar sobre la dependencia que estamos desarrollando hacia la inteligencia artificial y sobre el riesgo de perder la capacidad de aprender y crear por nosotros mismos. Creo que el texto podría mejorar si el autor profundizara un poco más en las posibles formas de integrar la IA sin perder el valor del aprendizaje humano, por ejemplo, mostrando ejemplos positivos de cómo esta tecnología puede complementar nuestras capacidades en lugar de reemplazarlas. También sería interesante incluir una perspectiva más global, considerando cómo distintos contextos culturales enfrentan la adopción de la IA.