Un discípulo de Platón, Aristóteles, a veces es descrito como una de las últimas personas que sabían todo lo que había por saber. No porque estuviera al tanto de todo el conocimiento en general, sino porque en su época la escritura aún no era tan popular y la cantidad de conocimiento a la que podía potencialmente tener acceso un individuo seguía siendo muy limitada. Quizás conociera todo lo que había que conocer en su mundo, pero ese mundo era bastante pequeño. Probablemente ignoraba conocimientos de China, o América, pero no podía saber que los ignoraba.
Esta parte del texto muestra que Aristóteles era visto como alguien que sabía todo lo que se podía saber en su época, pero ese “todo” era muy limitado. En su tiempo, el conocimiento estaba restringido porque la escritura y el contacto con otros pueblos eran escasos, por eso, aunque fuera muy sabio, solo conocía lo que existía dentro de su pequeño mundo, la idea final resalta que el conocimiento siempre depende del contexto y que incluso los más sabios ignoran cosas que ni siquiera saben que existen. Allison Marentes Reyes