No podemos negar que la inteligencia artificial esté aquí para quedarse. El asunto es cómo va a quedarse. A diferencia de la escritura, no es claro cuál es el beneficio concreto que pueda traernos la inteligencia artificial para que se justifique su eventual omnipresencia (y el atrofiamiento que ella implica). Si absolutamente todos adoptáramos su uso en todas las áreas de la vida, pronto nadie tendría habilidades.
Estoy de acuerdo con esta afirmación porque aunque la IA ofrece muchas ventajas su uso excesivo puede generar una fuerte dependencia que afecte nuestras capacidades. Si dejamos que la IA piense, escriba, decida y solucione todo por nosotros poco a poco perderemos la habilidad de razonar, analizar y crear por nuestra propia cuenta "la historia demuestra que las herramientas deben complementar al ser humano, no remplazarlo". Ana Sofia Chacón Casasbuenas