Quizá se pueda ofertar una gastronomía a base de legumbres y frutas en el Valle de Azapa, al sur de Arica, pues existe un mer- cado para los sabores vegetarianos que es<br> necesario promover.

Cada lugar ofertara una variedad de platillos según los alimentos y materiales que tengan a la mano, la cultura que tengan y que quieran promover, la demanda turística, etc.

Esta elaboración de rutas gastronómicas no es más que la incorporación de un valor agregado Local, lo cual consiste en añadir<br> valor a un atractivo geográfico ya existente

En la ruta gastronómica se le da un valor al lugar que se visita ya que mediante la comida podemos agregarle un poco de la cultura al lugar que visitamos y de esta manera se vuelve mas atractivo para los turistas.

Y podemos estar en acuerdo con el autor cuando señala que: “el turista, en realidad,<br> no mira la ciudad sino su decorado, por eso se entusiasma en subir al Cerro San Cristóbal para observar en forma imponen- te a la capital. Al turista le gusta las visio- nes panorámicas de las grandes urbes y no sus aspectos parciales y próximos. Al visi- tante le agrada la observación caleidoscópi- ca

El turista siempre quiere ver la parte representativa del lugar, algo que defina la cultura del lugar que visita, ver la ciudad desde un punto de vista amplio, lleno de cultura y de cosas por hacer.