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Entre 2008 y 2013, en el terreno llamado Arroyo El Navajo, ubicado a 94 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, se encontraron los fragmentos de huesos de al menos 24 mujeres que fueron secuestradas en Ciudad Juárez durante el periodo en el que la zona estuvo militarizada por el despliegue de agentes federales y soldados, como parte del “Operativo Conjunto Chihuahua

la violencia contra las mujeres ha dejado de ser un efecto colateral de la guerra y se ha transformado en un objetivo estratégico de este nuevo escenario bélico.

La guerra dejó de usar armas y ahora utiliza cuerpos, los cuerpos de las mujeres como si fueran un utensilio. antes era un daño de "no gran importancia" ahora ya es una lucha por la supervivencia y de suerte para que no usen tu cuerpo como ventaja de guerra.