Esa parte donde dice que "la escritura nos abrió la posibilidad de conocer mucho más allá de lo que puede guardar una memoria humana" me parece clave. Es el mejor ejemplo de que toda tecnología tiene un trade-off. Perdimos algo de memoria, pero ganamos el conocimiento colectivo de la humanidad. Con la IA pasa igual: el reto no es evitarla, sino usarla para expandir nuestra inteligencia sin dejar de ejercitar nuestro pensamiento crítico. Es encontrar ese punto medio entre la herramienta y nuestra autonomía.