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y no olvidarlas en cualquier sitio. Recuerdo haber perdido algunos pares, o haber roto un par al sentarme en ellos sin querer.

relación con

a. Lo perdí, lo rompí en repetidas ocasiones, y me extravié con él. Me dejé llevar por las múltiples composiciones de luz que surgían de sus lados. Conseguir una forma estable en su construcción no fue sencillo, pero descubrí que podía sostenerse al reconocer tres principios orientadores, presentes tanto en mi propia práctica, como en otras metodo

s corresponde a perspectivas de artistas e investigadoras que, puestas en relación, orientan la mirada en una misma dirección. A través de su configuración, con sus formas y ópticas, he podid

n puedes seleccionar cualquier otro pá