No hace falta porque fuera todo está resuelto, porque alguien lo ha resuelto para mi ‘comodidad’.
Esto implica que las respuestas a nuestras preguntas estén muy condicionadas. Un buen ejemplo es el SEM (Search Engine Marketing): el orden y visibilidad de los resultados no dependen simplemente de la relevancia, sino del presupuesto que puede invertir cada página. Así, "nuestras respuestas" ya llega mediado por intereses económicos, no por nuestra curiosidad o libertad de exploración.