Molina y Moreno (1993), mencionan que en la actualidad las escuelas actuales tienden a dejar de lado las artes, las actividades intencionadas y significativas, los conocimientos carecen de comprensión cuando solo se pretende que los estudiantes almacenen la información que solo puede transmitir el docente. Nada de esto concierne a un proyecto ético para ninguno de los sujetos. Con vista esto, se pretende que la escuela deje de estar sujeta a estos imaginarios, normas o posturas de imposición, sino que más bien esta sea permeable y favorezca un ambiente ameno y de comunicación.