La respuesta se encuentra parcialmente en la juven-tud del Estado suizo, cuyo nacimiento resulta dificil dedatar más allá de 1813-1815 "sin el auxilio de ciertaprevaricación", como observa socarron.u:nente H~ghe~,44quien nos recuerda que la pnmera ciudadanía SUlz~verdadera, la introducción del sufragio (masculino) di-recto, y la abolición de las áreas "internas" de peajes yderechos de aduana fueron logros de la República Hel-vética creada forzadamente por la ocupación francesade 1798. Sólo en 1803 incluyó el Estado grupos impor-tantes que hablaban italiano con la adquisición de Tesi-no. Apenas en 1815 obtuvo las populosas áreas de ha-bla francesa de Valais, Ginebra y Neuchátel, quitándolasa una vengativa Santa Alianza antifrancesa, a cambio dela neutralidad y de una constitución muy conservadora."En efecto, la Suiza multilingüe de hoyes un producto deprincipios del siglo XIX:
el caso de suiza