Es decir, aunque todos usamos computadores, no necesariamente estamos sincronizados con el pensamiento computacional y sus posibilidades como medio de indagación.
No sólo en el campo de las HD, sino en muchos otros, particularmente debido a cómo se popularizó la computación instrumental, operativa y enagenante en los imaginarios colectivos, vía el groupware y la ofimática. Diría que algunas de las ciencias cuantitativas se han beneficiado, pero aún mucha de la escritura y presentación de ideas está regida por las lógicas ofimáticas del procesador de palabras y la diapositiva.