1 Matching Annotations
  1. Mar 2023
    1. La concepción del falibilismo de Peirce, la afirmación epistemológica de que podríamos estar equivocados acerca de cualquier afirmación, creencia, o conocimiento particular, está no obstante completamente integrada, como lo está todo su filosofía, en su metafísica. La afirmación sinejísta de que toda la realidad es continua también es ontológica: en su cosmología evolucionista, Peirce ofrece una teoría (o una combinación de la teoría de la evolución darwiniana con una dosis de su teoría de las categorías) de cómo el universo, originariamente compuesto de puro azar, evoluciona hacia pura racionalidad: (...) en el principio -infinitamente lejano- había un caos de sentimiento no personalizado, que al estar sin conexión ni regularidad, se encontraría propiamente sin existencia. Este sentimiento, mutando aquí y allá en pura arbitrariedad habría originado el germen de una tendencia generalizante. Sus otras manifestaciones serían evanescentes, pero ésta tendría la virtud del crecimiento. Así pues, se habría iniciado la tendencia al hábito, y a partir de esto, junto con los otros principios de la evolución, se habrían desarrollado todas las regularidades del universo. En todo momento, sin embargo, sobrevive un elemento de puro azar y éste permanecerá hasta que el mundo se convierta en un sistema absolutamente perfecto, racional y simétrico, en el que la mente, por fin, será cristalizada en el futuro infinitamente distante. (CP 6.36, 1892)

      En última instancia es el falibilismo que ad lugar a una cuestión ontológica y episémiica, principalmente pluralista