En este ejercicio le indicaremos al niño que camine con los bordes externos para favorecer la supinación del pie y así potenciar la musculatura del compartimento interno de la pierna y el estiramiento de la musculatura del compartimento externo.

Para hacer este ejercicio es importante que el niño no se apoye en ninguna superficie y suba lo más alto posible para que el músculo tibial posterior trabaje. Si subimos por debajo de 3-4 cm los músculos solicitados serán gemelos y soleo, por esto es importante subir lo máximo posible, para asegurarse la activación del músculo tibial posterior. Una vez que el niño esté de puntillas debe aguantar dos o tres segundos y bajar despacio. De este ejercicio haremos dos tandas de diez repeticiones.   Si el niño además de tener el pie plano camina hacia dentro el ejercicio de puntillas habría que hacerlo con ligera aducción, con las puntas de los pies hacia fuera.

Como el pie plano suele ser inestable, con el ejercicio de la pata coja se va a trabajar el equilibrio y propiocepción, para fortalecer ligamentos y músculos. De este ejercicio realizaremos cinco repeticiones de diez segundos cada una en cada pie.