Existen muchas líneas de comunicación y los expertos tienen muchas oportunidades no sólo de ser escuchados sino de influir directamente en la administración de políticas educativas. Digamos que son los expertos, universitarios o escolares que, trascendiendo a los vaivenes políticos de los partidos en el poder, hacen valer su opinión.
Si hacen valer su opinión y además trascienden los cambios gubernamentales, tienes planes y programas de transformación educativa de larga duración y largo alcance.