resistir los procesos de mercantilización al mismo tiempo que deben ser capaces de dar cauce a la ciudadanía como parte de la esfera pública
Procesos que van en múltiples vías, por un lado la oferta cultural, científica y euducativa (no formal) de las bibliotecas opacada por la oferta de mercado de los centros comerciales como lugares de acopio y reunión de la población. Por otra parte la dinámica mercantilista en la gesitón de bibliotecas como empresas privadas, así como la inclusión de lenguaje empresarial en sus políticas de funcionamiento. Esto sumado a la lucha por la construcción de personas y sociedades críticas, con criterio para reconocer y defender derechos.