Todo es un mensaje y todo es un objeto Los objetos pueden comunicarse con otros objetos o consigo mismo. Los objetos tienen características reflexiva o de introspección: saber sobre su propio estado.
Lo valioso de esto es que ya no limitamos el mensaje en si mismo, sino que lo expandimos y lo pones en un rol donde, por si mismo, al ser un objeto, se comunica e interactúa con otros y consigo mismo de forma autónoma; este saber sobre su propio estado es una herramienta que debemos entender y saber aprovechar, pues, siguiendo la metáfora que hemos seguido con nuestra moderadora, una célula está en ese habitad de relacionen entre otras y ella misma, pero no define la integridad de todo el organismo. Los objetos y los mensajes funcionan por sí mismos, pero se comunican con los demás, sin dejar de saber su propio estado.